Sigue habiendo vientos en contra para los tanqueros de crudo y aunque los fundamentos del lado de la flota parecen positivos, el sector tendrá que esperar hasta el segundo semestre del año antes de una esperada "edad de oro". BRS Tanker, en su boletín semanal observó algunos de los aspectos que pueden determinar alzas y bajas en este mercado, entre ellos: los altos precios del petróleo, las políticas de China y la volatilidad de las tarifas.
Alza de precios del petróleo
La demanda de tanqueros de crudo se verá afectada por los precios más altos del petróleo. En teoría, este riesgo va en contra de la sabiduría convencional de que los precios más altos del petróleo eventualmente conducen a una mayor oferta de petróleo.
Se debe recordar que el mercado mundial del petróleo cuenta con la OPEP+ para modificar su actual acuerdo de suministro de crudo que abriría sus grifos en el segundo semestre del año. De lo contrario, el mercado del petróleo pasará de un ligero superávit a un déficit.
Teniendo en cuenta que los descuentos actuales del petróleo ruso frente a otros puntos de referencia mundiales están en la región de entre US$25 y US$38/bbl (según el grado y la salida), se estima que si los precios mundiales del crudo subieran por encima de los US$95/bbl, teóricamente haría que los precios del crudo ruso subieran por encima de los US$60/bbl. En este caso la consultora proyecta que los productores rusos no venderían crudo a contrapartes que no están dispuestas a incumplir el precio tope. A su vez, esto llevaría a Rusia a cerrar la producción, lo que elevaría los precios, lo que además sería especialmente grave para los tanqueros Aframax.
China
Si bien BRS Tanker sugiere que la reapertura de China brindará un impulso significativo al mercado mundial de tanqueros, especialmente porque sus importaciones de crudo se dispararán en los próximos meses, la perspectiva a largo plazo depende de la política interna. De hecho, la introducción de una prohibición de las exportaciones de combustible para el transporte por parte de Beijing representaría una gran amenaza para los mercados de tanqueros limpios.
A medida que los precios del crudo se dispararon a raíz de la invasión rusa de Ucrania, Beijing insinuó fuertemente que estaba buscando prohibir las exportaciones de combustible para el transporte para proteger a sus consumidores de los altos precios.
Aunque difícilmente tal política funcione, si los precios del petróleo subieran nuevamente, sin duda la posible medida volvería a la agenda política. Además, el aumento de la demanda interna también podría aumentar las presiones del mercado interno. Cualquier retroceso significativo en las exportaciones de productos chinos afectará a los mercados LR y MR del este, ya que estos se han visto impulsados recientemente por el aumento vertiginoso de las exportaciones de productos refinados chinos.
Volatilidad
Aunque no es un riesgo al alza o a la baja en sí mismo, todas las señales continúan apuntando a que 2023 se caracterizará por una mayor volatilidad en las tarifas de fletamento de tanqueros “limpios” y de productos.
Lo anterior podría surgir en la reacción de Rusia a la sanción que europea que dicta la reducción de importación de productos petroleros después del 5 de febrero, el momento de la recuperación de la demanda de petróleo crudo de China y la respuesta de la oferta de las refinerías en todo el espectro del complejo energético, los niveles de precios de destrucción de la demanda de petróleo crudo y gasoil debido a un posible déficit de oferta agudo en Occidente y la reacción de las curvas de precios a futuro del crudo y los productos.
En consecuencia, para BRS Tanker el momento de los incrementos y bajadas de las tarifas seguirá siendo extremadamente difícil de predecir, lo que a su vez implica que será cada vez más difícil para los armadores tanqueros capturar plenamente los períodos de tarifas más altas.
Además, sigue habiendo problemas relacionados con la logística marítima y la disponibilidad de capacidad. Por ejemplo, hay una falta de capacidad de clase “ICE” capaz de emprender embarques en Rusia y si hay un invierno especialmente frío en el Báltico, esto podría conducir a cambios bruscos en las tarifas de los tanqueros. Además, cualquier retraso de origen climático significativo en el Estrecho del Bósforo impulsaría una mayor utilización de las flotas Aframax y Suezmax de la ya extendida.
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