En los últimos años, la gestión de las cadenas de suministro se ha vuelto mucho más difícil. Los flujos físicos más largos y cada vez más interconectados reflejan la creciente complejidad de los portafolios de productos. La inestabilidad del mercado, exacerbada por la pandemia de Covid-19, ha aumentado la necesidad de agilidad y flexibilidad. Y la mayor atención al impacto medioambiental de las cadenas de suministro está provocando la regionalización y la optimización de los flujos. Como resultado, las empresas y las partes interesadas se han centrado más en la resiliencia de la cadena de suministro, indica un artículo de McKinsey & Company.
Se espera que las soluciones de gestión de la cadena de suministro basadas en la inteligencia artificial (IA) sean instrumentos potentes para ayudar a las organizaciones a afrontar estos retos. Un enfoque integrado de principio a fin puede abordar las oportunidades y limitaciones de todas las funciones empresariales, desde las compras hasta las ventas. La capacidad de la IA para analizar enormes volúmenes de datos, comprender las relaciones, proporcionar visibilidad en las operaciones y apoyar una mejor toma de decisiones hace que la IA sea un potencial cambio de juego.
Sin embargo, sacar el máximo provecho de estas soluciones no es simplemente una cuestión de tecnología; las empresas deben tomar medidas organizativas para asimilar todo el valor de la IA.
Tamaño no es el único factor
Aumentar la relevancia y el tamaño de los equipos de la cadena de suministro o de la planificación empresarial no es suficiente para lograr un mejor rendimiento. Las empresas deben afrontar varios retos adicionales:
IA: Una solución disponible
La buena noticia es que las soluciones basadas en la IA están disponibles y son accesibles para ayudar a las empresas a alcanzar un rendimiento de nivel superior en la gestión de la cadena de suministro. Las soluciones incluyen modelos de previsión de la demanda, transparencia de extremo a extremo, planificación empresarial integrada, optimización de la planificación dinámica y automatización del flujo físico, todo ello basado en modelos de predicción y análisis de correlación para comprender mejor las causas y los efectos en las cadenas de suministro.
La transformación de una cadena de suministro es una empresa ambiciosa, y las empresas deben ser plenamente conscientes de los desafíos. Sin embargo, los beneficios potenciales son significativos: las empresas que sean capaces de gestionar cuatro áreas específicas en tándem estarán en condiciones de lograr una visibilidad mucho mayor y una mejor toma de decisiones, todo ello impulsado por la IA. Las áreas referidas son:
Además, una evaluación agnóstica de la solución les permitirá identificar el rediseño de procesos, los cambios organizativos y las capacidades necesarias para impulsar el rendimiento, así como crear una hoja de ruta estratégica.
Para garantizar la adopción de nuevas soluciones, las empresas deben invertir en la gestión del cambio y la creación de capacidades. Los empleados tendrán que adoptar nuevas formas de trabajo, y se requiere un esfuerzo coordinado para educar a la fuerza de trabajo sobre el porqué de los cambios, así como incentivos para reforzar los comportamientos deseados.
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