El Grupo de Trabajo de Transición Justa Marítima, establecido en 2021 en la COP 26 para garantizar que la transformación de la industria del transporte marítimo no deje atrás a ningún marino, encargó el estudio “Perspectivas sobre la capacitación y las habilidades de la gente de mar necesarias para apoyar una industria naviera descarbonizada”. El objetivo es explorar la mejor manera de apoyar a la fuerza laboral marítima en el cambio a una industria naviera descarbonizada, señala un reporte de DNV.
El estudio ofrece una evaluación inicial de cómo la descarbonización puede afectar las habilidades y las necesidades de capacitación de los tripulantes. El alcance de la investigación preparada por DNV con aportes del Grupo de Trabajo de Transición Justa Marítima y su Grupo de Aprendizaje de Pares de la Industria Global, y respaldado por una revisión de la literatura, se centró en dos tareas:
El estudio modeló tres escenarios de descarbonización diferentes para la industria naviera y sus consecuencias para las necesidades de capacitación de la tripulación:
Hallazgos clave del estudio
DNV describe entre los hallazgos clave de la investigación:
1): la estimación del número de marinos que requieren capacitación específica en escenario 1 alcanza a los 310.000 marinos naveguen en buques con tecnología de propulsión alternativa para 2050 y requieran capacitación adicional. En el escenario 2, 750.000 marinos requerirán capacitación adicional para manejar combustibles y tecnologías alternativos para 2050. En el escenario 3, que supone un fuerte aumento de los combustibles alternativos en la década de 2020, 450.000 marinos requerirán capacitación adicional para 2030 y 800.000 para mediados de 2030.
2) En los escenarios 1 y 2, se espera un aumento significativo en el número de marinos que necesitan capacitación en tecnologías de combustibles alternativos (entre 310.000 y 750.000 marinos) en el 2040. En el escenario 3, los marinos que requieren capacitación especial aumenta considerablemente desde la década de 2020 hasta 2050.
3) Tanto en el escenario 1 como en el 2, el número de marinos que se espera que trabajen en buques propulsados con GNL/GLP aumentará aproximadamente a 100.000 tripulantes nuevos cada dos años hasta 2038. En el escenario de cero emisiones de carbono para 2050, el GNL/GLP no aparece de manera significativa.
4) Los desafíos de seguridad asociados con los combustibles alternativos incluyen:
Si bien la industria naviera tiene conocimientos y experiencia en el transporte de la mayoría de los combustibles alternativos como carga a granel, su uso y manejo como combustible alberga riesgos adicionales y requiere precauciones adicionales.
El informe concluye la falta de claridad en torno a la viabilidad y la adopción de tecnologías de combustibles alternativos y las trayectorias de descarbonización, así como la incertidumbre sobre los desarrollos normativos y la financiación, dificultan que la industria del transporte marítimo pueda planificar o saber qué planificar.
Sin embargo, reseña, el estudio, la OMI está desarrollando actualmente directrices para tecnologías de combustibles alternativos. El modelo existente para el cumplimiento del Código IGF, que comprende cursos modelo que se impartirán en instalaciones de formación aprobadas, podría ser adaptado por la OMI para proporcionar un marco de formación mínimo sobre tecnologías de combustibles alternativos. Así, una vez que haya más claridad sobre las tecnologías de propulsión de los buques del futuro, los institutos de formación marítima podrían incluir los cursos modelo de la OMI en sus planes de estudio.
De acuerdo con el estudio, algunos conocimientos y experiencia necesarios para la aplicación segura de tecnologías de combustibles alternativos ya existen en partes de la industria. Pero el rápido desarrollo tecnológico, la automatización y la digitalización, así como la “presión de los plazos” están cambiando los perfiles laborales y exigen mayores niveles de habilidades en todos los ámbitos.
De este modo, señala el informe, al adoptar combustibles alternativos, es importante una visión holística que tenga en cuenta los desafíos humanos, organizacionales y técnicos, al igual que una sólida cultura de seguridad. “En tiempos de escasez general de mano de obra calificada, la contratación y retención de un número suficiente de marinos calificados es un desafío creciente e importante”, destaca finalmente.
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