El Canal de Panamá contribuyó a la reducción de 16 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente en 2021, en comparación con las rutas alternativas más probables. Este ahorro, tres millones más que el logrado en 2020, equivale a la cantidad producida por 3,2 millones de vehículos de pasajeros conducidos en un año, o al carbono secuestrado por 248 millones de plantones de árboles cultivados durante 10 años.
"El año pasado, lanzamos el Tablero de Emisiones de CO2 para ayudar a nuestros clientes a hacer un mejor seguimiento de sus emisiones y entender los beneficios proporcionados por tomar la ruta más corta, creando una cadena de suministro más sostenible", dijo el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez Morales. "A lo largo del año, el Tablero ha proporcionado visibilidad a los clientes y a las partes interesadas sobre el ahorro de emisiones de CO2 que se genera al elegir la ruta del Canal de Panamá, a medida que avanzamos en las iniciativas para llegar a ser neutros en carbono".
Los buques portacontenedores lideraron el ahorro de emisiones con 5,2 millones de toneladas de CO2, seguidos por los graneleros (2,5 millones), los quimiqueros (1,77 millones) y los buques de gas licuado de petróleo (GLP) (1,2 millones).
Los clientes que registraron un mayor ahorro de emisiones de CO2 al elegir la ruta del Canal a lo largo de 2021 fueron Maersk (933.308 toneladas de CO2), MSC (909.264 toneladas de CO2), CMA CGM (503.960 toneladas de CO2), Hapag-Lloyd (478.764 toneladas de CO2) y Trafigura Beheer B.V. (448.940 toneladas de CO2).
Los datos anuales fueron calculados por el Tablero de Ahorro de Emisiones de CO2 del Canal de Panamá, que hace un seguimiento de las emisiones totales de CO2 que los buques ahorran al navegar por el Canal de Panamá en lugar de la ruta alternativa más probable. El Tablero utiliza datos georreferenciados y tecnología que ya se encuentra a bordo de los buques para medir las emisiones, con nuevos datos reportados cada mes por segmento, cliente, ruta y más.
El Cuadro de Mando se basa en los esfuerzos que desde hace tiempo realiza el Canal de Panamá para maximizar sus beneficios ambientales y minimizar el impacto ambiental de sus clientes. La vía acuática ha introducido una serie de incentivos y herramientas ambientales únicas en la industria desde 2016 a través de su programa central de sostenibilidad, el Programa de Reconocimiento Ambiental Green Connection.
Además, el Canal de Panamá promueve la aplicación de recomendaciones de velocidad y navegación para proteger a los cetáceos cuando inician su cercana migración estacional y trabaja estrechamente con las comunidades de la Cuenca para gestionar de forma sostenible su entorno.
El Canal de Panamá como corredor verde
El año pasado, la vía acuática reveló sus planes para convertirse en neutral en carbono para 2030. Para lograr este objetivo y maximizar su valor como corredor verde para el transporte marítimo mundial, la vía acuática espera realizar importantes inversiones y cambios en sus operaciones durante los próximos años. Empezando por la compra de vehículos eléctricos y remolcadores híbridos, se prevé que sólo la modernización de sus equipos e infraestructuras requiera US$2.400 millones. La vía acuática también continuará trabajando con las partes interesadas internacionales para asegurar que las contribuciones del Canal estén alineadas con los esfuerzos globales de descarbonización.
En noviembre de 2021, el Canal de Panamá participó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), destacando la importancia de involucrar a toda la cadena de suministro en los objetivos de neutralidad de carbono del transporte marítimo. El Canal también unió fuerzas con más de 150 organizaciones de toda la industria marítima para firmar el Llamado a la Acción para la Descarbonización del Transporte Marítimo, una promesa y un compromiso para tomar medidas concretas contra el calentamiento del clima.
En el futuro, el Canal pretende tener en cuenta en su estructura de precios las emisiones de los buques durante su tránsito por la vía acuática, en función de la tecnología y su maniobrabilidad para contribuir a la descarbonización del sector marítimo.
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