Un incidente reciente en un canal restringido puso de relieve los riesgos asociados a las fuerzas hidrodinámicas durante el tránsito de buques en pasos angostos. En el hecho señalado, un gasero perdió el control y colisionó con una barcaza, lo que provocó un derrame de hidrocarburos y el cierre temporal de la vía navegable. Aunque no se reportaron heridos, la investigación determinó que la interacción entre la velocidad del buque y la proximidad de otra embarcación generó un movimiento lateral incontrolable (sheer) que derivó en el accidente, informó Gard.
Riesgos subestimados
El tránsito de buques por ríos, canales, canales dragados o accesos portuarios suele asociarse a riesgos conocidos. Sin embargo, la interacción hidrodinámica entre naves o con las márgenes del canal puede estar subvalorada. Estos efectos pueden comprometer la maniobrabilidad del buque y provocar giros inesperados difíciles de contrarrestar.
La historia de la navegación ofrece antecedentes: a comienzos del siglo XX, cuando el Canal de Kiel (mar Báltico) entró en operación, se registraba un alto número de accidentes vinculados a estas interacciones, lo que llevó a establecer el uso obligatorio de prácticos. En 2002, la Agencia Marítima y de Guardacostas del Reino Unido (MCA) emitió directrices específicas sobre estos peligros, que aún hoy son señalados como factores contribuyentes en investigaciones de siniestros.
Factores técnicos
Los principales efectos hidrodinámicos incluyen:
La magnitud de estas fuerzas se incrementa con la velocidad, ya que varían en proporción al cuadrado de esta.
Planificación y monitoreo
La planificación del tránsito debe considerar la velocidad adecuada, las características del canal, la existencia de corrientes y mareas, la necesidad de apoyo de remolcadores y las restricciones para navegaciones nocturnas. Las planificaciones de itinerarios deben contemplar márgenes de seguridad y puntos de aborto de misión en caso de condiciones adversas.
Durante la maniobra, el monitoreo constante de la posición y el comportamiento del buque es esencial. El capitán y el equipo de puente deben coordinarse con el práctico, verificar la respuesta al timón, controlar la velocidad y mantener vigilancia sobre los sistemas de navegación.
Consecuencias y medidas
Los accidentes en canales estrechos pueden generar impactos ambientales, económicos y legales de gran magnitud. Aunque los prácticos contribuyen a reducir riesgos, la responsabilidad principal suele recaer en el capitán y la naviera.
Gard recomienda fortalecer la capacitación de oficiales, revisar políticas de gestión de riesgos y fomentar foros de usuarios de las vías navegables para compartir experiencias y coordinar medidas preventivas.
Una mayor comprensión de las fuerzas hidrodinámicas y de cómo mitigarlas es clave para evitar incidentes y garantizar la seguridad en el tránsito de buques por pasos restringidos.
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