La escasez de contenedores está afectando fuertemente al sector vitivinícola de Chile y Argentina, el cual venía anotando una importante mejora durante el 2021. Ante esta situación, las exportaciones para el último trimestre del año podrían verse perjudicados por las dificultades logísticas, entre ellas, la escasez para encontrar botellas de vidrio para sus productos.
Dicha escasez se ve agravada por el incendio de una instalación perteneciente a uno de los pocos productores de vidrio de Argentina. Los bodegueros dicen ahora que los puestos de trabajo y los beneficios están en peligro si no embotellan sus productos a tiempo, mientras que los políticos locales advierten que los precios subirán para los consumidores.
En detalle, el 19 de septiembre se incendió una planta de embotellado en Mendoza, la provincia de la cordillera de los Andes donde se produce la mayor parte del vino argentino, lo que redujo aún más el suministro. Los bodegueros ya se enfrentaban a la escasez desde hace años, ya que sólo hay tres fábricas de embotellado en Argentina, y se esfuerzan por aumentar rápidamente la producción con la demanda.
"Nunca hemos vivido una escasez como ésta", dice Mariana Onofri, cuya empresa vinícola homónima tiene un déficit de unas 6.000 botellas de las 30.000 que necesita al año para sus vinos ecológicos. "Como mínimo, mis operaciones se ven afectadas durante al menos seis meses más, porque no podré terminar de embotellar".
El gobierno provincial está pidiendo a las autoridades nacionales que eliminen los aranceles a las botellas importadas, advirtiendo que no eliminarlos acelerará la inflación en la industria.
Asimismo, en el caso de Chile, el presidente de Viña Requingua, Santiago Achurra, aseguró que también tienen dificultades con los insumos. "Por ejemplo, no hay botellas de vidrio transparente para el vino blanco. Esto empieza a generar una frustración en los distribuidores, que igual entienden porque el mundo entero está con esta situación, pero al final el consumidor va a comprar el vino que haya en los estantes".
Este año las viñas chilenas han logrado recuperarse del negativo 2020 con un repunte en los envíos que hasta agosto acumulan un alza del 7,6% en valor. Sin embargo, en el mismo mes, los embarques de vino embotellado cayeron un 14,6% en valor y un 17,3% en volumen respecto del mismo mes del año anterior.
En tanto, las exportaciones de vino de Argentina también se han disparado como consecuencia de la escasez de vidrio, con un número cada vez mayor de productos enviados en contenedores para ser embotellados en el extranjero.
Otras dificultades
Por otro lado, Aurelio Montes, presidente de Vinos de Chile, contó que en el caso de las viñas grandes están teniendo que dejar entre un 20% y un 30% de carga sin despachar producto de la falta de contenedores: "Estamos haciendo las gestiones necesarias porque se trata de distintos factores, lo que están repercutiendo en estos problemas. Hemos estado hablando con la Armada porque los puertos se están cerrando con olas no muy grandes, pero también hay temas que no dependen de nosotros", sostuvo.
En tanto, el gerente de Producción y Cadena de Suministro de Ventisquero Wine Estatales, Juan Ignacio Zúñiga, afirmó que "ahora se viene la temporada de fruta fresca y si bien no usan los mismos contenedores, vamos a tener una competencia importante por los espacios dentro de los buques".
De hecho, Santiago Achurra, presidente de Viña Requingua, aseguró que está dejando de exportar entre 30 y 40 contenedores al mes por falta de buques.
Finalmente, el gerente general de Viña Undurraga, Andrés Izquierdo manifestó que el tema logístico no está dando señales de repunte y que el principal riesgo de esto es la pérdida de ventas por no llegar a tiempo con el producto.
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