La flota mundial de tanqueros continúa envejeciendo, en un contexto donde las entregas de nuevas unidades han sido escasas y los desguaces se han frenado. En los últimos dos años, el buen flujo del mercado y el auge de operaciones en flotas vinculadas a mercados sancionados (flota en las sombras) han contribuido a que muchas naves más antiguas sigan en actividad, a pesar de su edad.
Hoy, más de la mitad de los tanqueros con capacidad de 25.000 dwt o más tiene al menos 15 años, y uno de cada cinco supera los 20 años, según el más reciente Gibson Tanker Market. Muchos de estos buques han encontrado compradores dispuestos en mercados no regulados, donde los precios superan con creces los valores típicos de desguace.
La edad no es solo un dato estadístico. En la práctica, los buques más viejos pasan más tiempo detenidos y menos tiempo operativos. En promedio, los de más de 20 años permanecen un 17% más de tiempo fondeados o amarrados que los más nuevos. En el caso de los grandes tanqueros, la diferencia llega al 32%. También se observa que estas unidades operan con mayor frecuencia sin carga, especialmente en la categoría MR, donde el tiempo en lastre es un 22% mayor.
La baja utilización es más notoria en los buques que operan bajo sanciones. Por ejemplo, los tanqueros sancionados de más de 20 años están inactivos el 67% del tiempo, mientras que sus pares no sancionados de igual edad lo están un 59%. Sin embargo, en categorías más pequeñas, como los Handies, los datos muestran que algunos buques sancionados han estado más activos que los no sancionados.
Crecimiento ininterrumpido
Durante 2025, la flota sancionada ha seguido creciendo. Estas naves también han pasado más tiempo inactivas en comparación con el año anterior. Además, el seguimiento de sus movimientos presenta dificultades adicionales, ya que muchos buques mayores de 20 años, en especial los sancionados, manipulan o interrumpen sus señales de posicionamiento (AIS), lo que complica el monitoreo de sus operaciones.
En cuanto a sus rutas, los buques más antiguos tienden a operar más en el este de Suez, con presencia frecuente en zonas como Singapur, China, Venezuela y el Golfo de Adén. Estas ubicaciones coinciden con lo que se conoce de las rutas utilizadas por la flota en las sombras.
Se espera que en los próximos meses la llegada de nuevos buques al mercado alivie parcialmente la presión que implica el envejecimiento de la flota. A largo plazo, sin embargo, la tendencia podría continuar si no aumentan las órdenes de nuevas unidades o los niveles de desguace.
Este panorama también abre interrogantes sobre los riesgos operativos. Una flota más vieja puede ser más propensa a incidentes. Aunque por ahora no se han registrado grandes derrames, los expertos advierten que si las condiciones actuales se mantienen, el margen de seguridad podría reducirse.
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