El mercado de fletamento de portacontenedores respira aliviado. Tras el tsunami arancelario generado por la administración Trump, el mercado recibió con agrado la noticia de que los gravámenes portuarios aplicados por el Representante Comercial de EE. UU. (USTR), que se prevé que imponga Estados Unidos a los buques construidos en China, no serán tan severas como se temía, al menos no para todos.
Su alcance, mucho más reducido, podría incluso ser positivo para el mercado de fletamento, especialmente si Estados Unidos y China logran un acuerdo arancelario, lo que permitiría un repunte del volumen de carga en la ruta comercial entre China y Estados Unidos.
Dado que las líneas navieras no chinas harán todo lo posible por minimizar su exposición a los gravámenes que se implementarán en octubre, se espera que en las próximas semanas y meses se realicen redistribuciones de flota a gran escala de los servicios que cubren Estados Unidos.
Las líneas navieras priorizarán el uso de buques portacontenedores construidos en países distintos de China en las rutas de larga distancia hacia Norteamérica. También podrían hacer un mayor uso del transbordo en países vecinos, desplegando en los shuttles regionales buques más pequeños de hasta 4.000 TEUs exentos de gravámenes, incluso si son de construcción china.
Sea cual sea la estrategia operativa que decidan seguir las líneas navieras, estas reorganizaciones de flota a gran escala y la reorganización de las redes de servicio sin duda provocarán retrasos e ineficiencias, lo que se espera que impulse la demanda de buques fletados para cubrir las inevitables carencias.
Por otro lado, la continua baja disponibilidad de buques de distintos tamaños para fletamento podría representar un desafío importante para las líneas navieras cuando necesiten fletar capacidad, especialmente en América, donde la oferta de buques chárter es tradicionalmente limitada.
Mientras tanto, el mercado de fletamento mantiene su fuerte impulso en general, aunque las líneas navieras se muestran comprensiblemente más cautelosas, dadas las múltiples limitaciones e incertidumbres. Durante las últimas dos semanas, Alphaliner ha observado una caída significativa en los contratos de fletamento, con una tendencia hacia periodos más cortos y, en algunos casos, una ligera disminución de las tarifas de fletamento.
Sin embargo, esto no indica un cambio en la dirección del mercado, al menos por ahora.
También se está produciendo un mayor subarriendo de capacidad, mientras que algunas solicitudes se han pospuesto o, simplemente, no se han materializado.
Dicho esto, la persistente escasez de capacidad disponible en muchos tamaños, con casi cero buques "spot" en todo el mundo, contribuirá a mantener las tarifas de fletamento en niveles elevados en el futuro previsible, independientemente de la evolución de la demanda.
Demanda de Panamax Cláiscos (4.000-5.299 TEUs)
Según Alphaliner, los Panamax Clásicos siguen teniendo demanda, pero debido a las múltiples incertidumbres del mercado, los fletadores parecen menos dispuestos a aceptar contratos plurianuales.
El único contrato cerrado en las últimas dos semanas fue el del “REN JIAN 16” (en la imagen), de 4.395 TEUs, que extendió un subarriendo con Maersk por un periodo de 60 a 80 días a tan solo US$50.000/día.
Mientras tanto, se rumoreaba que un buque tipo "Hyundai Corinthiakos" de 4.398 TEU estaba listo, pero no se disponía de detalles del acuerdo al momento de la redacción del artículo.
Se espera que las condiciones en este segmento se mantengan estables en el futuro debido a la disponibilidad limitada de capacidad.
En tanto, las condiciones para los buques de 3.000 a 3.800 TEUs siguen siendo muy favorable para loa Armadores no operadores de buques, debido a la persistente baja disponibilidad de naves y a la continua demanda. En las semanas, se cerraron algunos contratos importantes, como el fletamento de un buque "Wan Hai JMU 3000" de 3.055 TEUs por US$44.500/día con ONE, que se fletó para un periodo entre 10 y 12 meses.
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