Un estudio elaborado por el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), advirtió que por cada año que se postergue la ampliación de Puerto Caldera, Costa Rica perdería cerca de US$110 millones anualmente, restándole competitividad y oportunidades de negocios, informó La República.
Tomando en cuenta que las nuevas obras de ampliación deben iniciar a más tardar en 2021 y que a Sociedad Portuaria de Caldera le quedan seis años de contrato, el Incop aprobó en mayo aplicar el protocolo de negociación contractual con el actual operador, a fin de ampliar el puerto, apegándose al escenario más ágil que muestra el plan maestro. "Está fuera de toda lógica postergar propuestas como la modernización de Puerto Caldera, la cual es una emergencia nacional para solventar la creciente demanda de servicios portuarios que, a su vez, permitirían dinamizar el desarrollo económico de nuestro país y contribuir a erradicar las crecientes tasas de desempleo que aquejan al Pacífico Central", comentó el presidente ejecutivo del Incop, Juan Ramón Rivera.
Asimismo, afirmó que se están realizando esfuerzos, con mecanismos dentro de la técnica, para agilizar los trámites establecidos en el plan maestro y así concretar las inversiones en obras de infraestructura y la adquisición de equipos para la modernización de Caldera en el menor tiempo posible.
El estudio del Incop advierte que en caso de que no se concrete la negociación con el operador, se postergará la ampliación al menos siete años, considerando los seis que le quedan al concesionario y el plazo que tomará contratar y desarrollar las obras para aumentar la capacidad del muelle. Un escenario de este tipo significaría sobrecostos de casi US$800 millones para los usuarios del puerto durante el plazo de espera.
Arcadis, la consultora holandesa que realizó el plan maestro, estima que devolverle la competitividad a Puerto Caldera requiere una inversión de unos US$300 millones. Cabe destacar que el puerto es estratégico para la economía, puesto que por ahí ingresa la gran mayoría de granos que consume el país y por ser el litoral natural para el intercambio comercial con Asia. Sin embargo, opera al 90% de su capacidad, mientras que lo recomendado es iniciar la ampliación de la infraestructura cuando un puerto llegue al 55% de ocupación.
La solución propuesta para superar el atraso, incluye sacar los muelles actuales unos metros para poder darles más profundidad, ya que el diseño actual no lo permite. Asimismo, construir nuevos patios que permitan almacenar contenedores a mayor altura, un equipo de nueva generación y la construcción de un muelle adicional. Estos trabajos garantizarían una profundidad de 14 metros, facilitado la atención de buques con capacidad de transportar hasta 9.000 contenedores, con la proyección de llevarlos a 16 metros a futuro solo con dragados, pensando en los buques modernos de hasta 20.000 contenedores. En la actualidad, el muelle de mayor capacidad tiene 13 metros de profundidad, lo que permite el atraque de buques con capacidad para 2.000 contenedores.
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