Puerto San Antonio es el más grande de Chile, con un 52% de participación a nivel nacional. En sus terminales concesionados recalan más de 1.000 buques por año, con cargas por sobre los 22.000.000 de toneladas anuales.
Si bien estas cifras hablan de una magnitud significativa, es necesario contar con un plan de desarrollo que permita mantener la competitividad a nivel internacional. Para resolverlo, el proyecto Puerto Exterior contará con importantes ventajas en términos de capacidad portuaria, bajo costo logístico, tecnología y enfoque sostenible.
Así lo aseguró el gerente general (i) de la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA), Fernando Gajardo, en la primera jornada de la Feria de Logística, Inteligencia Artificial, Transportes, Comercio Internacional y E-Commerce (FILCE). “La infraestructura portuaria actual no será suficiente para asumir el crecimiento del comercio exterior proyectado para mediados de la próxima década. Puerto Exterior es un proyecto estratégico para la nación, un proyecto de Estado, fundamental e insustituible, que tiene como objetivo renovar el compromiso con el crecimiento de Chile por los próximos 100 años, con un enfoque sostenible y aportando valor a San Antonio y sus comunidades”, expuso.
Además de cubrir las necesidades futuras de la población nacional, el proyecto Puerto Exterior permitirá la reactivación económica y dará beneficios al comercio local de la provincia.
Puerto Exterior, un proyecto robustecido
En 2018, y tras análisis de diversas alternativas, el gobierno de la época anunció la inclusión del proyecto Puerto Exterior como parte del plan de expansión portuaria de la zona central del país, confirmando que San Antonio es el lugar donde el proyecto se podía desarrollar de mejor manera, lo que ha sido ratificado por los sucesivos gobiernos pues se trata de un proyecto de Estado.
El Puerto Exterior requerirá de una inversión de US$4.000 millones, destinados a infraestructura, ordenamiento vial y espacios urbanos. Considera la construcción y operación de dos nuevos terminales para atender buques portacontenedores de última generación de 400 metros de eslora, los que una vez que entren en operaciones permitirán ampliar paulatinamente la capacidad de transferencia de carga en San Antonio hasta llegar a movilizar más de 8,5 millones de TEUs por año, aumentando así a más del doble la capacidad de transferencia actual de toda la región cuando esté en pleno funcionamiento.
El proyecto está en la etapa de Evaluación de Impacto Ambiental, para la que se están realizando más de 55 estudios técnicos. En el marco de este proceso, EPSA ha robustecido el Puerto Exterior con importantes avances, como por ejemplo el compromiso de la plena conservación de las lagunas de Llolleo Ojos de Mar, protegiendo la avifauna que allí vive. A esto se suma el sistema de dragado de sedimentos marinos en base a un modelo de economía circular con cero vertimiento al mar, lo que permitirá reutilizar ese material en un 100% como relleno en las obras de construcción del rompeolas y de los terminales portuarios.
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