Puertos de Paraná está finalizando un estudio técnico para aumentar la capacidad y la competitividad de las terminales de Paranaguá y Antonina. El proyecto, que debe ser validado a finales de este mes de mayo, evalúa las actuaciones de mejora en el canal de acceso - el tramo que conecta el mar abierto con el muelle del puerto-. La expectativa es aumentar el calado operativo para permitir que las terminales reciban buques de mayor tamaño y con mayor capacidad de carga.
El objetivo del dragado para aumentar el calado es el más atrevido de la historia de los puertos de Paraná. Actualmente, los buques operan con una profundidad de 12,5 metros para entrar en el Puerto de Paranaguá y 8,5 metros en el Puerto de Antonina. El objetivo es alcanzar 15,5 y 12,5 metros, respectivamente.
"El calado operativo limita el tamaño del buque y también la cantidad de productos que puede transportar con seguridad", explica el director general de Puertos de Paraná, Luiz Fernando Garcia.
Si el buque es más pesado, estará más sumergido. Sin una profundidad adecuada, es necesario limitar el peso de la carga y controlar qué parte del buque estará en el agua. "Para el exportador o el importador, esto significa una pérdida", dice García. Recuerda que cuanta más carga pueda llevar un buque, mejor. Esto se debe a que los costos de las operaciones portuarias están directamente relacionados con el tiempo.
"Está el tiempo de navegación, el atraque, la movilización de grandes equipos, los trabajadores, entre muchos otros. Si el exportador puede mover más carga en menos tiempo, en un solo buque, gana en eficiencia y hace negocios más ventajosos". Por término medio, cada metro de calado operativo supone aproximadamente 7.000 toneladas más de grano, o 300 contenedores más, por buque.
En definitiva, este estudio de ingeniería destinado a atraer buques más grandes y modernos, que se está ultimando, es el primer paso del proyecto. El estudio traza los procedimientos necesarios para la profundización del canal de acceso.
Contratado por la autoridad portuaria a principios de 2020, el proyecto fue entregado a finales del pasado mes de marzo y está siendo analizado por el Departamento de Ingeniería y Mantenimiento de Portos do Paraná. La versión final, con las consideraciones del equipo, debería estar terminada en mayo.
Concesión
Contar con este estudio fue esencial para que el Gobierno Federal de Brasil, a través del Programa de Alianzas de Inversión (PPI), calificara la concesión del canal como prioritaria para Brasil. El anuncio se hizo el pasado jueves 27 y, con ello, la modelización será evaluada por la Empresa de Planificación y Logística (EPL), la empresa estatal de la Unión.
"La intención es que la iniciativa privada explore y tenga la obligación de dejar el calado en las condiciones operativas necesarias, realizando labores de dragado, mantenimiento, señalización y otros servicios que garanticen la seguridad de la navegación", dijo Diogo Piloni, secretario nacional de puertos.
Añadió que el dragado tiene un proceso de contratación complejo: "A veces, la burocracia y los plazos de los concursos públicos acaban retrasando obras que son esenciales para el pleno funcionamiento de las actividades portuarias".
La discontinuidad del dragado en cualquier puerto situado en una bahía (zona naturalmente protegida) puede causar grandes pérdidas. Esto se debe a que estos puertos sufren un encenagamiento regular, en el que los sedimentos se acumulan más fácilmente en el lecho marino.
Tarifas
Actualmente, todo el mantenimiento marítimo y la seguridad para la navegación, incluyendo los servicios de dragado en los puertos de Paraná, se lleva a cabo con los ingresos de las tarifas ya pagadas por los buques que utilizan el canal de acceso. Esto ocurre en cualquier otro puerto público o privado del país.
Denominada Inframar, la tarifa se calcula en función del tipo de carga transportada y está regulada por la Agencia Nacional de Transportes Acuáticos (Antaq).
De acuerdo con puertos de Paraná, los precios cobrados en Paraná son más baratos que en los puertos vecinos. La diferencia alcanza el 37% por tonelada en comparación de la manipulación de cargas generales, entre Paranaguá e Itajaí (Santa Catarina). Por los contenedores llenos, un buque paga casi un 22% menos en el puerto de Paraná que en el de Santos (Sao Paulo).
Inframar es una de las tarifas que componen los ingresos portuarios. "El uso de la estructura marítima, el muelle, los equipos, los almacenes, paga nuestros servicios de dragado, señalización, monitoreo ambiental, entre otros", dice el CEO Luiz Fernando García. Estudio evalúa el aumento de la capacidad y la competitividad de los puertos de Paraná.
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