El martes 6 de abril Puertos de Talcahuano celebra su aniversario número 23, acontecimiento que se da en un momento en que la empresa ha logrado sellar una serie de hitos en la conformación del entramado de su infraestructura con el objeto de mejorar su capacidad de transferencia de carga y en preparación de la concesión de 2029. Entre esos avances se cuenta la regularización de la propiedad de la faja ferroviaria que une el arenal con el puerto de San Vicente, paso clave para el propósito de aumentar el número de trenadas hacia el puerto; también se obtuvo la concesión por parte de Bienes Nacionales de un espacio colindante al recinto portuario, el cual será adscrito a la próxima concesión, además, el recinto de San Vicente fue ampliado con las zonas de reservas correspondientes.
Rodrigo Monsalve, gerente general de Puertos de Talcahuano, describe estos logros a MundoMarítimo sin olvidar los desafíos impuestos por la pandemia desde ya hace un año: "Logramos desarrollar de manera bastante eficiente el teletrabajo y muchos de nuestros procesos internos pasaron a ser digitales", destaca. El ejecutivo también menciona la acreditación en la norma 3263 sobre Equidad de Género, Igualdad y Conciliación de Vida Laboral, Personal y Familiar, lo que fue considerado un gran logro, en especial por el tiempo acotado en que se obtuvo, el menor en Chile.
Al observar el actual momento que atraviesa no sólo Puertos de Talcahuano, sino que el sistema portuario de Chile en su conjunto, Monsalve toma una posición clara: "Estamos en el momento de hacer un cambio profundo". El ejecutivo describe que cada veinte años en Chile ha habido un gran cambio en la estructura portuaria: En 1960 con la creación de la Empresa Portuaria de Chile, el año '80 con la modificación a la ley que permitió a los privados operar puertos y en el 2000, cuando se iniciaron las concesiones de los puertos de Talcahuano, San Antonio y Valparaíso.
Señaló como un desafío corregir el hecho de que los puertos privados- que se han desarrollado de manera importante en la región del Biobío- estén regulados por una legislación distinta a la de los puertos de uso público. Por esto valoró que en 2019 comenzara a trabajarse de forma sistemática esta temática, a través de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados de la Ley 19.542.
Monsalve, sostiene que una transformación del sistema portuario nacional debe apuntar a una igualdad de condiciones para los puertos privados y públicos. "¿Cuáles son esas desigualdades? Si se nos pregunta a los puertos públicos, vamos a decir que son las asimetrías que pone el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) y que no se pronuncia sobre los puertos privados. Si se le pregunta los puertos privados, seguramente van a señalar ventajas de los puertos públicos desde la perspectiva de ellos", indica.
Detalla que en el caso de Puertos de Talcahuano, hay dos elementos que van contra la competitividad [de sus concesionarios San Vicente Terminal Internacional (SVTI) y Talcahuano Terminal Portuario (TTP)], especialmente con SVTI que tienen que ver "primero, con la integración vertical del puerto respecto de los actores relevantes, cosa que no afecta a los privados y segundo, tienen que demostrar criterios no discriminatorios en tratos especiales con los clientes en términos de descuentos; deben tener tarifas públicas aprobadas por nosotros (Puertos de Talcahuano) y tienen una actividad de giro único en circunstancias en que hoy los exportadores contratan un servicio completo de puerta a puerta".
En cuanto al desempeño de los concesionarios en materia de transferencia de carga, Rodrigo Monsalve, señaló que en ambos casos la tendencia es al alza con particularidades en cada uno de ellos. En el caso de SVTI las consecuencias del terremoto del 27F de 2010 lo llevó a invertir US$42 millones, cifra a la que se sumó sus propios seguros y los de Puertos de Talcahuano, completando una inversión de más de US$100 millones, destinada a reconstruir y ampliar el puerto. "Eso ha hecho que nuestra capacidad de transferencia de carga haya aumentado en forma significativa", expone.
Para el caso de TTP, cuyo recinto fue prácticamente destruido durante el mismo evento, "el concesionario realizó las inversiones necesarias para su reconstrucción y hoy se están acercando a la transferencia de carga que tenía el puerto cuando lo operábamos nosotros (previo al terremoto), de forma que lo vemos con una buena proyección". Sin embargo, Monsalve hace presente que este puerto se ve perjudicado en el aspecto tarifario, puesto que se trata de un terminal pequeño de atención personalizada y que carece de economías de escala. Sin embargo, el TDLC al definir su concesión le impidió cobrar más que SVTI que sí posee economías de escalas y puede disminuir sus tarifas, haciendo que "TTP no pueda financiar sus costos y por esa vía queda fuera de mercado", acota.
En otro frente, Rodrigo Monsalve destacó el trabajo en el ámbito de la "sostenibilidad" en Puertos de Talcahuano: "Lo abordamos en forma global. Hablamos de una sostenibilidad económica, social y medioambiental y para hacernos cargo de este tema, hace alrededor de seis años iniciamos el desarrollo de nuestra Gerencia de Desarrollo de Sostenibilidad formada actualmente por profesionales de muy buena calidad y en la en la cual abordamos el relacionamiento con la comunidad a través de distintas instancias: la Comunidad Logística de Talcahuano (Comlog); también por mandato legal tenemos el Consejo Ciudad-Puerto y el Comité Portuario de Servicios Públicos", destaca.
En el plano ambiental, resalta que, a través de la actualización del Plan Maestro de Desarrollo, en los proyectos para el año 2030 y hacia adelante "vamos a desarrollar nosotros los estudios de impacto ambiental (EIA), de manera que sea parte de la próxima oferta del proceso de licitación, eliminando cláusulas condicionales como las de Valparaíso [Terminal 2], donde el concesionario hizo uso de ellas para abandonar la concesión". Añade que realizar la licitación con una EIA ya aprobado, "le dará mayor valor y certeza a la oferta dirigida a los inversionistas privados".
Desafíos 2021
En cuanto a los próximos desafíos, mencionó que en términos internos buscan ser, el 1 de enero de 2022, una empresa sin papeles, a través de la digitalización de sus procesos, lo que esperan lograr mediante una plataforma única que cumpla todos los requerimientos de controles cruzados y de disminución de riesgos exigidas por el SEP y la Contraloría General de la República. En cuanto a infraestructura el desafío es el desarrollo del estudio de ingeniería de la línea ferroviaria del arenal al puerto, trabajo que se hará en conjunto con SVTI. También este año continuará el seguimiento al término del estudio de ingeniería de la conexión de la ruta interportuaria con el puerto de San Vicente con el fin de obtener los recursos del Presupuesto de la Nación 2022 para iniciar las expropiaciones y la construcción de la vía.
Finalmente, Rodrigo Monsalve agradeció a los trabajadores(as) de Puertos de Talcahuano por el compromiso mostrado en esta época de pandemia: "Los logros de la última etapa no habrían sido posibles sin la participación de ellos", reconoció. Finalmente reiteró a la comunidad (vecinos y actores logísticos) que "nuestras puertas siguen abiertas, para escuchar, para un trabajo en conjunto y desarrollar una actividad portuaria mediante la relación ganar/ganar".
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